El tres de marzo de dos mil trece, yo empecé a leer un blog, un blog que me gustaba mucho, y que me leí de cabo a rabo en pocos días. Se llamaba "Sastre de sonrisas", como una canción que hay por ahí, y la dirección era algo así como "sonriesinsentido.blogspot.com". Lo recuerdo a la perfección.
Era el clásico blog de una chica adolescente que escribía cosas para desahogarse y las colgaba. Muy bonito y deprimente; aquel blog era un lugar de lo más agradable.
Sin embargo, un día desapareció. Sin dejar rastro. Sin anuncios, sin preparación posible, sin explicaciones, sin excusas ni consuelos ni traslados. Desapareció como lo hacen a veces las hojas caídas después de girar sin control; en un suspiro, sin que nadie se diera cuenta.
Fue el primer blog que leí, y nada queda ya de él, salvo el recuerdo. De eso va esta entrada. Aquella chica escribía a veces poesía, y un buen día, o una mala noche, vi algo, algo que recuerdo a la perfección. Sé que no está completo, y estoy prácticamente convencido de que la autora no es otra que ella, porque no he logrado que apareciera en Internet al buscarlo. Quizá me equivoque.
Pero lo traigo porque no quiero que se pierda. Buenas noches.
"Last night,
I felt loved
for the first time
in a very long time"
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